El precio del oro alcanzó máximos históricos en 2020, un año que será recordado por su imprevisibilidad. Con los resultados de las elecciones estadounidenses ahora confirmados y las noticias positivas sobre las vacunas contra el Covid-19, qué se puede esperar para el futuro del metal.
Los mercados recuperaron un sentido de status quo después del resultado de las elecciones estadounidenses y la seguridad de que Joe Biden asumirá la presidencia en enero. Las noticias de vacunas que funcionan eficazmente contra COVID-19 también han impulsado este sentimiento: impulsando la demanda de activos riesgosos mientras la demanda de oro se estabilizó, dice un informe con datos del World Gold Council, consignado por el portal Kiplinger.
El oro ha experimentado aproximadamente 16 caÃdas de precios en un solo dÃa de más del 4% en los últimos 15 años, la más reciente en agosto pasado. En un caso particular de noviembre, el retroceso del oro fue impulsado principalmente por el sentimiento positivo del mercado (reducción del riesgo) tras el anuncio del laboratorio Pfizer y ayudado por el posicionamiento de los inversores (impulso).
La pregunta clave a la que se enfrentan ahora los inversores en oro es si se trata del inicio de un cambio de tendencia, un movimiento temporal o quizás una oportunidad de compra. Para comprender el desempeño del oro, es importante considerar sus cuatro impulsores clave:
Expansión económica: los perÃodos de crecimiento son muy favorables a la joyerÃa, la tecnologÃa y el ahorro a largo plazo.
Riesgo e incertidumbre: las caÃdas del mercado a menudo impulsan la demanda de inversión de oro como refugio seguro
Costo de oportunidad: las tasas de interés y la fortaleza relativa de la moneda influyen en la actitud de los inversores hacia el oro.
Momento: los flujos de capital, el posicionamiento y las tendencias de precios pueden encender o frenar el desempeño del metal.
El oro ha recuperado algo de terreno desde que cayó en noviembre y principios de diciembre, y aunque la volatilidad de los precios puede persistir en el corto plazo, creemos que esto podrÃa verse como una oportunidad de compra para muchos inversores estratégicos.
La demanda de los consumidores puede comenzar a ver signos de recuperación. La corrección de precios y las perspectivas económicas ligeramente más positivas pueden revitalizar la demanda de los consumidores de oro, eliminando, al menos en parte, uno de los vientos en contra importantes que ha enfrentado este año. Históricamente, los consumidores indios y chinos han utilizado con frecuencia las caÃdas de precios para comprar oro. Y se destaca un comportamiento similar entre los inversores occidentales más estratégicos.
No es probable que la demanda de inversión desaparezca. Si bien las noticias sobre la vacuna son definitivamente positivas y legÃtimamente alimentan el optimismo, todavÃa quedan desafÃos por delante. Estos incluyen más aprobaciones y logÃstica de distribución que pueden retrasar su implementación en todo el mundo, manteniendo asà un nivel de incertidumbre durante los próximos meses. Y algunos riesgos importantes que existÃan antes de la pandemia de Covid-19 siguen contribuyendo a una mayor incertidumbre global como por ejemplo, el Brexit, el estancamiento polÃtico en EE.UU., las tensiones comerciales, etc.
Sin embargo, lo más importante es que la pandemia ya ha tenido un impacto negativo significativo en la economÃa global que llevará tiempo, y muchos estÃmulos de los gobiernos, superar.
Una polÃtica monetaria flexible reformará la asignación de activos. Además de la generosidad fiscal, las tasas de interés se mantendrán muy bajas durante mucho tiempo, dice el informe.
Esto no solo puede resultar en una alta inflación, sino que es probable que reconfigure las estrategias de asignación de activos en los próximos años. En un entorno asÃ, el oro podrÃa desempeñar un papel cada vez más relevante como diversificador y fuente de rentabilidad.